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Aug 25, 2023

Satanás: El excitador de dolores

¿Lo que te emociona? Pregunte a la mayoría de las personas hoy en día qué les anima y probablemente obtendrán la lista estándar de supuestos placeres con los que todos estamos familiarizados. Comencemos con la trifecta de

¿Lo que te emociona?

Pregunte a la mayoría de las personas hoy en día qué les anima y probablemente obtendrán la lista estándar de supuestos placeres con los que todos estamos familiarizados.

Comencemos con la trifecta de dinero, fama y poder. Esto provoca un aumento en casi todo el mundo. Pero, ¿ha notado que muchos de los que los padecen también tienen vidas destrozadas?

Escuche a la escritora Cynthia Heimel: “Me compadezco de las celebridades… alguna vez fueron seres humanos perfectamente agradables. Pero ahora su ira es terrible. Creo que cuando Dios quiere gastarte una broma muy desagradable, te concede tu deseo más profundo y luego se ríe alegremente cuando te das cuenta de que quieres suicidarte... Trabajaron, empujaron y a la mañana siguiente de que cada uno de ellos se hizo famoso querían hacerlo. tomar una sobredosis. Porque esa cosa gigante por la que luchaban, esa fama que haría que todo estuviera bien, que haría sus vidas soportables, que les proporcionaría realización personal y felicidad, había sucedido y todavía eran ellos. La desilusión los volvió aullantes e insoportables”.

Algunos se dan cuenta de esa realidad después de un tiempo. Por ejemplo, Lady Gaga admitió: “He viajado por el mundo y he visto a las personas más felices en las zonas más pobres del mundo. Sus valores están intactos. En los hogares más ricos conozco a las personas más tristes y deprimidas”.

¿Qué pasa con el amor y/o el sexo? A juzgar por la cantidad de sitios web y empresas dedicadas a ayudar a las personas a encontrar ambos, este también debe estar en la parte superior de la lista de cosas que me emocionan.

Y, sin embargo, hoy estamos viendo un colapso de proporciones cósmicas en el área del amor y las relaciones que ha convertido lo que Dios planeó para bien en una fiesta de miseria que crece por miles cada día.

Por ejemplo, las mujeres jóvenes de todo el mundo están empezando a preguntar exasperadas: "¿Por qué los hombres no se 'esposan' (es decir, no se casan) con nosotras?" Un artículo reciente respondió a su pregunta y descubrió que un número creciente de hombres jóvenes están confundidos acerca de su propia sexualidad, tienen niveles decrecientes de testosterona y no pueden formar relaciones significativas debido a la estimulación que reciben de... ya lo adivinaste... la pornografía. .

Y no sólo un pequeño número de hombres se ven afectados. Un estudio encontró que muchos adultos jóvenes buscan con entusiasmo la intimidad digital en lugar de las relaciones de la vida real, y el 61% dice que sintoniza contenido con clasificación X "regularmente".

Por difícil que sea de creer, a falta de una relación genuina, algunas mujeres están empezando a "casarse" con hombres digitales e inexistentes.

Podría dar más ejemplos, pero entiendes el punto. Y entonces, ¿cuál es el resultado de todo lo anterior? Nadie está contento.

¿Y cuál es el resultado de que nadie sea feliz? Según un artículo del Wall Street Journal, aunque los avances en la atención sanitaria han reducido la tasa de mortalidad de los jóvenes estadounidenses, “en un cambio alarmante, las tasas han aumentado ahora al nivel más alto en casi 15 años, impulsadas particularmente por homicidios, sobredosis de drogas y y suicidios”.

Suspiro pesado.

Si, como en la película Matrix, pudiéramos analizar la realidad que vemos, encontraríamos la batalla real que está produciendo todos los males mencionados anteriormente, que es lo que Pablo describió en Efesios 6: “Porque nuestra lucha no es contra carne y sangre, sino contra principados, contra potestades, contra las fuerzas de estas tinieblas del mundo, contra las fuerzas espirituales de maldad en las regiones celestiales” (6:12).

Sin darse cuenta de la batalla espiritual que enfrentan, las personas persiguen cosas que les electrizan sólo para ser estrelladas contra las rocas de las consecuencias del pecado. Y todo ello está encabezado por aquel que la Biblia llama “el gobernante de este mundo” (Juan 16:11).

Otro título muy apropiado e interesante para él se encuentra en el Rito católico de exorcismo de 1614. Es uno de los nombres más apropiados que he visto para Satanás: “el que excita dolores”.

Jesús toca al diablo al final de lo que llamamos el Padrenuestro con una frase que ha desconcertado a mucha gente: “Y no nos dejes caer en la tentación, sino líbranos del mal” (Mateo 6:13).

La confusión en la declaración surge del texto que parece decir que Dios puede tentarnos a pecar, una acusación contrarrestada por Santiago, quien dice: “Nadie, cuando sea tentado, diga: “Dios me tienta”; porque Dios no puede ser tentado por el mal, y él mismo no tienta a nadie” (Santiago 1:13).

La perplejidad se resuelve cuando se comprende que, aunque hay dos frases en la declaración de Cristo, en realidad dicen lo mismo. Es lo que se llama un paralelismo sinónimo en las Escrituras.

La expresión “líbranos del mal” muchas veces se traduce correctamente como “el maligno” porque está en forma singular y masculina en el texto griego, claramente una referencia al diablo. Y la frase de no dejarse llevar a la “tentación” hace referencia al papel de Satanás como tentador (Mateo 4:3, 1 Tes. 3:5) y que su dominio es el de la tentación.

Entonces, lo que tenemos en esta petición es la petición de ser mantenidos fuera de las manos del diablo y de su dominio de 'tentación' – un término que (curiosamente) tiene como uno de sus sinónimos, la palabra “excitación”.

Podríamos parafrasear la petición: “No nos dejemos entusiasmar por las cosas equivocadas y nos alejemos del poder de aquel de quien provienen”.

En su ensayo, “Le respondo al diablo”, AW Tozer observa correctamente lo siguiente acerca de buscar con entusiasmo las cosas incorrectas que ofrece el enemigo, lo que el escritor de Hebreos llama “los placeres pasajeros del pecado”: ​​“[Satanás] sabe que Si continuamos en este tipo de esclavitud, nunca podremos reclamar nuestra herencia espiritual que nos corresponde. Él sabe también que mientras continuamos en este tipo de esclavitud no estamos mucho mejor que cuando estábamos espiritualmente muertos”.

Recuerde, el nombre del enemigo, Satanás, no significa "el adversario" en vano. Su objetivo para ti es robar, matar y destruir (Juan 10:10) y ese objetivo la mayoría de las veces comienza con su obra en nuestras vidas como “el que excita dolores”.

Para contrarrestarlo, “sed fuertes en el Señor y en la fuerza de su fuerza” (Efesios 6:10) y recordad: “El Señor os guardará de todo mal; Él guardará tu alma” (Sal. 121:7).

Robin Schumacher es un consumado ejecutivo de software y apologista cristiano que ha escrito muchos artículos, ha escrito y contribuido a varios libros cristianos, ha aparecido en programas de radio distribuidos a nivel nacional y ha presentado eventos de disculpa. Tiene una licenciatura en Negocios, una maestría en apologética cristiana y un doctorado. en el Nuevo Testamento. Su último libro es Una fe segura: ganar personas para Cristo con la apologética del apóstol Pablo.